En este artículo vamos a hacer una recopilación de las mejores técnicas de estudio que puedes emplear para conseguir que tu estudio de tus oposiciones sea más eficaz. Estas técnicas favorecen el aprendizaje significativo, el estudio activo, la comprensión y asimilación de contenidos de forma práctica y eficaz. Se han recopilado en orientanova y compartimos con vosotros
1- Planificar.
Estudiar sin organizar ni planificar el tiempo de estudio y las tareas que tienes que realizar puede ser un auténtico caos y desde luego es algo que tarde o temprano terminará por pasar factura si se convierte en una práctica habitual.
Si quieres optimizar tu tiempo, es imprescindible que aprendas a priorizar actividades y gestiones adecuadamente tu tiempo y las tareas que tienes que realizar. Para ello es indispensable que te anticipes y utilices algún método de planificación y uses herramientas para que te resulte más sencillo. Tendrás que saber muy bien toda la carga de trabajo que tienes, la dificultad que supone el trabajo que tienes que realizar, así como el tiempo del que dispones para el estudio y el que puedes emplear para cada tarea.
Para gestionar adecuadamente el tiempo y las tareas, te recomendamos que utilices algún recurso como agendas, calendarios de estudio o apps para organizar tus estudios. Además, has de plantearte objetivos de trabajo diarios, semanales y mensuales para ir avanzando de forma eficaz.
2- Comprender.
La comprensión es el pilar básico en el aprendizaje. Aquello que no se comprende, se memoriza sin sentido y tiende a olvidarse con facilidad. Por ello, es muy importante que comprendas aquello que tienes que aprender a través de lecturas comprensivas, búsqueda de información adicional que te ayude a entender el contenido, visualización de vídeos didácticos o documentales, visitas a lugares de interés donde puedas encontrar más información y recursos, realización de trabajos, entrevistas a diferentes personas, juegos didácticos, actividades colectivas, etc. Existen múltiples actividades y estrategias que puedes emplear para comprender lo que estudias y que el aprendizaje sea más significativo.
3- Asociar ideas.
La asociación es otra de las mejores técnicas de estudio y es que todo aprendizaje se sustenta en ello, razón por la cual es muy importante que cuando vayas a adquirir nuevos conocimientos, asocies el contenido con aquellos conocimientos previos que ya hayas adquirido sobre ese tema u otros temas relacionados, con tus experiencias vitales, lugares visitados, personas que conozcas, situaciones concretas de tu vida, películas, documentales, imágenes, etc.
No leas por leer, trata siempre de buscar vínculos con los que asociar los contenidos para poder comprender, razonar y memorizar mejor la información nueva.
4- Visualizar.
Muy relacionado con la asociación, está la técnica de visualización. El sentido que más desarrollado tienen la mayoría de las personas, es el de la vista, motivo por el cual, tienes que hacerla partícipe en tus actividades académicas. Esto consiste en tratar de poner imágenes a gran parte de lo que se pretende aprender, para ser capaz de reconocer datos fácilmente, apoyándote en recursos visuales como pueden ser los colores, imágenes, gráficos o vídeos.
Para llevar a cabo esta técnica, es imprescindible que trasformes tu estudio en un estudio activo, creativo y visual buscando y creando información práctica con soporte visual, deteniéndote en las imágenes que acompañan a los textos que estudias, buscando vídeos didácticos, elaborando gráficos y esquemas visuales y claros que contengan colores y creando un código de colores tanto para tus apuntes como para el subrayado.
Esto te ayudará a realizar asociaciones que te permitan recordar datos, ideas y conceptos claves de tu estudio.
5- Analizar textos.
El análisis del contenido es otra de las 10 mejores técnicas de estudio que tienes que aplicar de manera imprescindible en tus sesiones de estudio.
El estudio no puede ser algo pasivo en el que te limites a leer, intentando memorizar y repetir párrafos como un papagayo. Es imprescindible que el estudio sea activo y dinámico para que puedas cosechar un buen aprendizaje de calidad con el que poder recordar lo aprendido durante más tiempo en tu memoria.
Para ello, has de analizar muy bien todos los textos, seleccionar debidamente todas las ideas principales e importantes, localizar definiciones, características, causas, consecuencias, etc. así como, destacar todas las palabras clave que te ayuden a localizar todas las ideas relevantes de cada texto.
Las técnicas a emplear para analizar el contenido son: el subrayado y la estructuración de textos. En ambas técnicas, te recomendamos que establezcas un código de colores, añadas anotaciones en los márgenes, adjuntes post its con información, enlaces o conceptos claves o símbolos para destacar ideas, entre otros…¡échale imaginación!
6- Ordenar ideas.
Toda información bien organizada en el papel, estará bien organizada en tu memoria y esto facilitará que puedas entender y tener mucho más claras todas las ideas. Además, esta técnica favorece el estudio activo y significativo.
Para ello, ordena y clasifica todas las ideas del texto, desglosándolas por categorías que vayan de lo más general a lo más específico y a continuación elabora esquemas, mapas conceptuales, líneas del tiempo, gráficos, dibujos, listas de fórmulas, etc.
Incluye colores, dibujos, rodea palabras claves y crea unos apuntes más creativos, claros y entendibles que te ayuden a comprender, memorizar y recordar con mayor precisión la información.
Sintetiza las ideas, ponlas con tus propias palabras y elabora resúmenes esquematizados y completos pero sencillos y claros. Esto puede resultar algo laborioso y evidentemente necesita tiempo para su realización, pero es la forma más práctica y eficaz de estudiar.
7- Crear imágenes y gráficos.
Algunos de los recursos más empleados en el estudio son los esquemas o los resúmenes, pero además de estos, puedes poner en marcha tu creatividad y elaborar gráficos o dibujos adaptándolos al contenido de lo que estudias. Puedes hacerlos a mano o si te resulta más atractivo, a ordenador.
Se trata de elaborar recursos visuales que te ayudarán a memorizar datos y aclarar muchas ideas y conceptos. El estudio es una actividad personal que cada cual ha de adaptar en función de sus necesidades y estilo de aprendizaje, por tanto busca, crea y pon en práctica estrategias y técnicas que te resulten eficaces aunque no sean las más cotidianas.
8- Reglas mnemotécnicas.
Muchos estudiantes no han oído hablar de ellas, otros las aplican por sentido común, aplicando estrategias de aprendizaje que crean ellos mismos. Sea cual sea tu situación, es recomendable que las conozcas y así puedas ponerlas en práctica, si es que no lo has hecho todavía, pues es una de las 10 mejores técnicas de estudio.
Las reglas mnemotécnicas son estrategias de memorizacón muy útiles, prácticas y creativas que se pueden utilizar en momentos determinados y que facilitan el trabajo de asociación, memorizacón y recuerdo del contenido que ha de ser memorizado.
Existen muchas reglas mnemotécnicas, aunque quizá solo algunas de ellas te resulten útiles, así que te recomendamos que eches un vistazo a este post y aprendas algunas de ellas.
Las reglas mnemotécnicas no siempre se pueden emplear, solo se recomiendan en aquellos momentos en los que las precises y en los que te ayuden a memorizar datos concretos que son susceptibles de olvidar. Además de favorecer la memorización de datos, también potencian el aprendizaje activo, creativo y dinámico.
9- Repasar.
Uno de los errores más frecuentes que cometen muchos estudiantes, es no plafinicarse correcteamente el tiempo de estudio, apurando hasta el último momento sin dejar tiempo para repasar y asimilar correctamente los contenidos.
Asimilar y acomodar los conocimientos lleva su tiempo y requiere de paciencia y de la repetición a través de repasos para no olvidar los contenidos, y así poder recordarlos en un examen.
Para no llegar a un examen y olvidar datos e ideas, es imprescindible que se acomoden los conocimientos y para ello los repasos son fundamentales. Así que, planifica tus sesiones de estudio reservando el tiempo necesario para los repasos que podrás realizarlos o bien los días previos al examen o prueba de evaluación, o si el contenido es amplio pueden requerirse repasos periódicos a medida que se avanza en el estudio para reforzar el aprendizaje y no olvidar datos.
10- Autoevaluaciones.
Autoevaluase consiste en evaluarse a uno mismo ¿cuántas veces has comprobado si sabrías realizar correctamente tu examen o prueba de evaluación? Este es un aspecto clave para determinar cómo vas preparado para tu prueba y te permite detectar fácilmente aquellos conocimientos que necesitan ser más reforzados.
Para autoevaluarte, puedes elaborar para ti mismo simulaciones de examen con el contenido a trabajar. Prepara una batería de preguntas que se correspondan con el tipo de examen o prueba a realizar y trata de realizarlas en condiciones semejantes a las del examen. Una vez realizado, corrígelo y detecta fallos para intentar mejorar y reforzar lo aprendido de cara al examen. Otra estrategia a emplear, es utilizar modelos de exámenes de años o convocatorias anteriores.
Se recomienda hacer autoevaluaciones en dos momentos clave: uno es a medida que se concluye un tema de estudio para reforzar el conocimiento de ese tema en concreto y otro momento sería durante los repasos finales.
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