Las comunidades que apuestan por el aplazamiento consideran que la pandemia de coronavirus no permite asegurar que vayan a darse las condiciones para celebrar unas convocatorias masivas de tales características. Y creen, además, que la situación de confinamiento, en la que muchos interinos tienen además el deber de continuar ofreciendo docencia a distancia, hace muy difícil para los aspirantes prepararse de forma adecuada.
Garantizar las plazas
Los sindicatos reclaman al actual Gobierno y las comunidades que traten de mantener una posición común para evitar las consecuencias de una fragmentación de las convocatorias, que provocará que miles de aspirantes de los territorios donde no se celebren acudan a aquellas donde se mantengan. CCOO y UGT exigieron también que, en el caso de que finalmente se aplacen, se conserven para el año que viene las 27.000 plazas previstas (la mayoría de profesores de secundaria, aunque en alguna comunidad autónoma también se ofertan de maestros).